otero de herreros: la historia de un pueblo minero

Los primeros datos históricos de Otero de Herreros hay que buscarlos en relación con su riqueza minera y, concretamente en el lugar conocido como Cerro de los Almadenes. En este yacimiento se han hallado pruebas de presencia humana, para explotar el mineral, desde la edad de Bronce hasta época visigoda, destacando los restos arqueológicos de la explotación y fundición romana. De la época árabe solo ha quedado el topónimo Almadenes, que significa “las minas”. Ya en época medieval, en documentos de 1247, aparece una aldea llamada Ferreros, sin duda otra referencia minera. Este poblado habría estado muy cerca del actual Otero de Herreros, quedando como testigos de su existencia las perecederas ruinas de sus casas e iglesia, y su eterna presencia en una de las obras inmortales de la literatura española, “El libro del buen amor”, donde el Arcipreste de Hita relata: “Sacome de la choça, et llegome a dos senderos/ ambos son bien usados, e ambos son camineros,/ anduve lo más que pud’ aina los oteros,/ llegué con el sol templano al aldea de Ferreros”.

Conjuntamente con la de Ferreros se desarrolla la historia de su “hermano mayor”, que aunque con el nombre de Otero de Herreros no aparecerá hasta el siglo XIV, es probable que existiera ya en el siglo XIII con el nombre de Adrada del Mont. De ese nombre solo queda la patrona del pueblo, la virgen de la Adrada, y una ermita a las afueras del pueblo. Desde ella se realiza una romería en mayo, celebrando el “día de las Aguas”.  Otras celebraciones que tienen lugar en Otero son el Corpus, en junio, y en honor a los Santos Justo y Pastor, el 6 de agosto.

Ermita de la Adrada en Otero de Herreros